Cumplir Vida

Cumplir vida
Los años pasan, los años pesan,
a veces simplemente desaparecen,
o quedan esparcidos en la niebla espesa,
memorias borrosas de una infancia casi olvidada.
Amores y dolores entremezclados,
como paladas de cal y arena
para crear el cemento,
que encaja todas las piezas de este corazón
que ha latido treinta y nueve primaveras.
Más noches de las que pueda contar,
me siento a pensar
si el viaje ha merecido la pena,
sí fallar, crecer, reír, fracasar,
venía todo preparado o si es algo que toca,
como una lotería, en la que pocos ganan
y miles pierden más de lo que apuestan.
He avanzado y retrocedido,
a veces me he quedado en blanco,
hay meses que han pasado en un suspiro
sobre todo, esos en los cuales,
he perseguido sueños con un cazamariposas.
Cumplir años suena a cumplir condena,
yo cumplo vida.
Gracias Mamá:
Rememorar mi nacimiento
debiera ser más especial para ti,
que pusiste todo el empeño,
que, para mí, que no hice más que llegar
un doce de julio en domingo y sin llorar.
Prefiero pensar que cumplo vida,
que estar aquí es un regalo,
con sus buenos y sus malos,
que esta vida no se me queda chica ni grande,
ni a medias, ni corta…
que queden de testigo las palabras,
las sonrisas de mis hijas,
el amor que doy y que recibo,
los lazos que decoran mi presente,
la ligereza que tienen las alas que me llevan,
el cielo azul constante, ese cielo,
aunque a veces se cubra de nubes negras.
¡Sí!
el sol sale y se pone cada día,
aunque yo no lo vea,
¡Sí!
el tiempo me roba tiempo, traicionero,
o me esconde tras polvos de estrella,
cual velo de sentimentalismo,
oxidando la maquinaria que nunca cesa,
un juego de cambios y aprendizaje,
un rodaje de kilómetros a secas.
Respirar una vez tras otra,
inundada de alegrías y flaquezas,
al filo de otra década,
tomando conciencia,
que cumplimos vida cada segundo que pasa.
Los pequeños defectos que me diferencian,
me abrazo a ellos, los respeto, los emparcho,
aprendí a reconocerme y a aceptarlos,
rendirme y soltar,
para vivir una vida que merezca ser expuesta…
39 aniversarios hoy
y mi deseo es apreciar los que vengan.
Cierro los ojos y soplo las velas,
este, es un suspiro de vida,
un viaje hacia la suerte.
hacia la felicidad,
que sobrevuela en mi cabeza,
un paso por delante de mí.