Me pierdo en su belleza

Introducirme en su callejón sin salida,
y deleitarme en lo suave y profundo,
en lo bello de sus balcones floridos,
sus vistas de ensueño,
su pelo flotando sobre la espalda.
Me pierdo en su belleza,
me arrincono en sus esquinas...
La fachada le sobra
y le arranco el vestido
y le borro el pintalabios con besos repentinos.
Me hundo salvaje en su dominio
con mi aspereza y rudeza,
con pasión y premura,
sin pedir permiso. Sin cautela.
Dejándola sin aliento, capturando los detalles,
los gestos de su cuerpo palpitando,
al son de mis embestidas…
Observarla, hasta caer rendido
entre sus sábanas, ser despojos de piel,
que se aferran a la vida.